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Precedida de una noticia sobre la vida y obras del autor

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HARVARD COLLEGE LIBRARY

FROM THE LIBRARY OF

JEAN SANCHEZ ABREU 44

SEPT. 14. 1918

SAMUEL SMILES

Nació Samuel Smiles en Haddington (Escocia), en el año de 1816. Estudió medicina, y ejerció durante algún tiempo la profesión de médico cirujano en Leeds, pasando después á desempeñar un empleo en una compañía de ferrocarriles.

Dióse á conocer Smiles en el mundo literario por la publicación de numerosos artículos en varios periódicos y revistas, y por su asidua colaboración en la Quarterly Review, pero lo que llamó la atención de los hombres aficionados á las buenas lecturas y sirvió para levantar sobre una base sólida la reputación literaria, el nombre y la justa fama de Samuel Smiles, fué la aparición (en 1858) de su obra filosófica intitulada Self-help, (ayúdate á tí mismo) permítasenos el pleonasmo. Este libro es tan popular en Inglaterra, que sin temor de incurrir en exageraciones, podemos asegurar que figura en todas, hasta en las más modestas bibliotecas del Reino Unido.

¡Ayúdate! propia, El Carácter, El Ahorro y El Deber forman una serie de obras que tienden á un mismo fin, aconsejando á la juventud que trabaje si quiere disfrutar; probando que nada puede lograrse sin aplicación y sin

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actividad; que los que luchan y estudian no deben dejarse acobardar por la adversidad ó por las dificultades de la vida diaria, sino vencerlas con paciencia y con tenaz perseverancia, y sobre todo, que es preciso dar elevación al carácter individual, porque sin esta circunstancia poco vale la capacidad intelectual y nada el éxito social humano. Samuel Smiles trata de demostrar en el conjunto de los cuatro tomos que hemos citado más arriba, que ni las leyes, ni las instituciones del Estado, ni las escuelas, ni los libros bastan para elevar el nivel moral social si no concurre también la libre y perseverante iniciativa individual. Para Smiles los gobiernos no tienen más que un valor negativo y restrictivo; al hombre corresponde pensar y obrar por sí mismo. Los que vuelven la vista. hacia el Estado para pedirle bienestar material, luces morales é intelectuales, y algunas veces hasta los derroteros del porvenir, sólo invocan néciamente á una fuerza que por el contrario recibe impulso de la soberanía individual. La providencia de las naciones no reside en los que las gobiernan, sino en la voluntad de cada uno. Pero esos principios, exactos en su esencia, podrían, llevados á un límite extremo de exageración, conducir á una lamentable y punible indiferencia política.

Bien sabemos nosotros que Smiles es hombre de demasiado entendimiento para no condenar esas exageraciones, pero nuestro deber nos impone el señalarlas á los lectores para evitar que puedan ser inducidos en error. El autor atribuye grandísima importancia á la biografia de los inventores, porque el hombre que inventa no solo es útil á la humanidad por sus descubrimientos, sino que deja

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un ejemplo digno de ser imitado Así, como las Vidas de los hombres ilustres de Plutarco, han producido muchos grandes hombres, también la lectura de las vidas de los hombres útiles, producirá en el tiempo futuro hombres útiles á sus semejantes.

El Carácter tiene la ventaja de ser un libro útil y ameno al mismo tiempo; útil por la doctrina, por los nobles ejemplos que ofrece de todos los tiempos y de todos los países, y ameno por la lectura natural y sencilla, por el estilo sin pretensiones, pero que penetra y convence, y por el sinnúmero de citas interesantes y de anécdotas apropiadas á cada asunto que discute el autor, á cada punto que debate, á cada tema que dilucida.

Estas obras, escritas con ese espíritu práctico que distingue á los publicistas anglo sajones, deben ser especialmente recomendadas á los lectores de nuestra raza, cuya propensión favorable á todo sistema ideológico en filosofía y en política conviene á veces moderar con un prudente y sabio eclecticismo.

E. S.

Paris, 1 de octubre de 1888.

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