Page images
PDF
EPUB

En fé de lo cual los respectivos Plenipotenciarios lo firman y sellan por duplicado, en Español y en Inglés, en la Habana, Cuba, el día veinte y dos de Mayo de mil novecientos tres.

(F) Carlos de Zaldo. (L. S.)

In witness of, we the respective Plenipotentiaries, have signed the same in duplicate, in Spanish and English, and have affixed our respective seals at Havana, Cuba, this twenty second day of May, in the year nineteen hundred and three.

(F.) H. G. Squiers. (L. S)

Y de orden del Sr. Presidente, y para remitir al Senado, expido la presente, que firmo y sello en la Habana el día 26 de Mayo de 1903. -José M. García Montes.

SR. PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Senador que la solicite.

SR. FRÍAS: Que pase á la Comisión de Relaciones Exteriores.

SR. PRESIDENTE: ¿Lo acuerda así el Senado? ñales afirmatiuas.)

SR. RECIO, Secretario: (Lee.)

«AL SENADO.

SR. SANGUILY: Pido la palabra para una cuestión de órden.

SR. PRESIDENTE: La tiene el señor Sanguily. SR. SANGUILY: Hay dos Comisiones importantísi(Se- mas del Senado y de la Cámara de Representantes citadas para las 5 de esta tarde, y faltan para llegar á esa hora cinco minutos. Me parece que no podemos nosotros, los que á esas Comisiones pertenecemos, dejar de asistir, sobre todo, cuando tenemos el aviso de la Cámara de Representantes de que están al llegar los miembros de ella que forman parte de dichas Co

misiones.

El Senador que suscribe suplica al Senado solicite del Ejecutivo una relación detallada de las cantidades que hasta hoy haya empleado, del crédito de trescienAsí es que para no privarnos del placer de oír al tos mil pesos que le fué concedido por una Ley de 10 señor Frías y al mismo tiempo de recibir el gusto de de Junio último, con expresión de los números de la presenciar tan interesante discusión, lo procedente seGaceta Oficial en que hayan sido publicados los corres-ría suspender la sesión, estando nosotros conformes. con el Reglamento, puesto que va á expirar la hora pondientes decretos y acuerdos. reglamentaria.

Habana, 5 de Mayo de 1903.--Adolfo Cabello.»

SR. PRESIDENTE: ¿Se acuerda de conformidad? SR. SANGUILY: Quisiera oír el motivo de esa petición, á la cual, desde luego, no había pensado opo

nerme.

SR. CABELLO: Aunque no pertenezco á la Comisión de Hacienda y Presupuestos, vengo estudiando los presupuestos hace tiempo, y para ese estudio necesito, indudablemente, los datos que solicito del Ejecutivo.

SR. PRESIDENTE: ¿Se acuerda? (Señales afirmativas.) Continua la discusión sobre la enmienda del señor Frías relativa al asunto de los Consejos Provinciales. El señor Frías quedó en el uso de la palabra.

SR. FRÍAS: Yo estoy completamente de acuerdo con el señor Sanguily. y creo que las razones expuestas por más motivo, cuanto que habiendo yo terminado, en el él son muy atendibles para suspender la sesión; con día anterior, de entenderme con el señor Cabello en su impugnación á mi enmienda, lo que restaba era. simplemente dirigido al señor Bustamante, y yo en manera alguna, por estar ausente el señor Bustamante, hubiera querido poder concluir hoy como hubiese sido mi deseo, entendiéndose que él se me había huído., SR. PRESIDENTE: ¿Está conforme el Senado en suspender la sesión? (Señales afirmativas.) Se suspende la sesión. Hora: las cinco, p. m.

MPRENTA DE RAMBA Y BOUZA,-OBISPO 30.

[graphic]

DIARIO DE
DE

VOL. II.

DEL

SESIONES

CONGRESO DE LA REPÚBLICA DE CUBA

TERCERA LEGISLATURA.-1903.

HABANA, JUNIO 4 DE 1903.

NUM. XVIII

SENADO.

Décima octava sesión ordinaria.-Junio 3 de 1903.

SUMARIO

Se lee y aprueba el acta de la sesión anterior.-Solicitud de licencia del señor Dolz-El Senado acuerda acceder á ella.-Solicitud de licencia del señor Bravo Correoso.-Concedida, se acuerda substituirle en la Comisión Mixta de la Ley de Secretarías.-El señor Presidente designa al señor Párraga.-El señor Cabello solicita se dé cuenta con el dictámen sobre el Proyecto de Ley de Amnistía.-Se da lectura al voto particular y al dictamen.-Enmienda del señor Tamayo.-Se prorroga la sesión.-Después de una detenida discusión se aprueba la enmienda del señor Tamayo.

A las 4 h. y 20 m. de la tarde y bajo la Presidencia del Dr. Estévez y Romero, comienza la sesión.

SR. PRESIDENTE: Se abre la sesión. El Sr. Oficial de Actas se servirá leer el acta de la anterior.

SR. OFICIAL DE ACTAS: (Lee el acta de la sesión del día 1o de Junio.)

SR. PRESIDENTE: ¿Se aprueba, Sres. Senadores? (Señales afirmativas.)

El Secretario Sr. Recio, dará cuenta con la orden del día

[blocks in formation]

SR. PRESIDENTE: ¿Acuerda el Senado conceder la SR. RECIO: Secretario: Solicitud de licencia del señor licencia que solicita el Sr. Bravo? (Señales afirmativas.) Dolz. (Lee:)

AL SENADO:

El Senador que suscribe se vé en la imperiosa necesidad, por motivos de salud, de solicitar una licencia que empezará á disfrutar el dia 15 del corriente, hasta el final, ya próximo, de la presente Legislatura.

Y espera del Senado la bondad de que le sea concedida.

Habana, Junio 3 de 1903. -Ricardo Dolz.

SR. CABELLO: Pido la palabra solamente para proponer al Senado que, lamentando la ausencia del Dr. Dolz y la falta de su concurso, por unanimidad se acceda á la licencia que solicita.

SR. PRESIDENTE: ¿Está conforme el Senado con lo manifestado por el Sr. Cabello? (Señales afirmativas.) Acordado.

SR. RECIO, Secretario: Solicitud de licencia del señor Bravo Correoso (Lee.),

SR. MÉNDEZ CAPOTE: En la misma forma que al señor Dolz.

SR. PRESIDENTE: Así se acuerda.

SR. CISNEROS: Yo creo que concediendo estas licencias vamos á tener algún inconveniente para reunir quorum. El Reglamento prevée ya el caso y debíamos tener esto presente.

SR. CABELLO: Yo creo que conforme al Reglamento se le puede conceder al Sr. Bravo la licencia que solicita.

SR. MÉNDEZ CAPOTE: Ya está concedida. No me había dado, perfectamente, cuenta de que ya se hubiera votado.

SR. RECIO: Pido la palabra.

SR. PRESIDENTE: Tiene la palabra el Sr. Recio.

SR RECIO: Con la ausencia del Sr. Bravo por motivo de licencia que se le ha concedido, queda incompleta la Comisión Mixta de Senadores y Representantes para reconstituir la Ley de Secretarías, pendiente de dictamen de dicha Comisión Mixta, que ayer no pudo reunirse precisamente por la falta de asistencia

del Sr. Bravo. Propongo, pues al Sedado sustituir al Sr. Bravo, para que esté completa y pueda cumplirse la Ley de Relaciones que exige la concurrencia de tres miembros para que pueda funcionar dicha Comisión.

SR. CABELLO: Pido la palabra.

SR. PRESIDENTE: ¿Algún Sr. Senador quiere usar de la palabra sobre lo que acaba de indicar el Sr. Recio? (Ningún Sr. Senador solicita hacer uso de la palabra.) El Presidente designa al Sr. Párraga, para sustituir al Sr. Bravo en este caso.

SR PRESIDENTE: La tiene el Sr. Cabello

SR. CABELLO: Para suplicar al Senado acuerde dar lectura al informe de la Comisión nombrada para la Ley de Amnistía y al voto formulado por mí y que se discuta esta Ley inmediatamente.

SR. PRESIDENTE: ¿Algún Sr. Senador quiere usar de la palabra sobre lo que acaba de manifestar el señor Cabello.

SR. ZAYAS: Para apoyar lo pedido por el señor Cabello.

SR. PRESIDENTE: ¿Quiere algún otro Sr. Senador usar de la palabra? (Silencio.) Se somete á votación lo pedido por el Sr. Cabello; los Sres. Senadores que estén conformes, lo expresarán de la manera acostumbrada.

SR. MÉNDEZ CAPOTE: Tiene dos partes. Yo pediría que se votaran separadamente.

SR. PRESIDENTE: Vamos á votar, pués la lectura. Los Sres. que estén conformes con que se proceda á la lectura, lo expresarán de la manera habitual. (Señales afirmativas.)

SR RECIO, Secretario, (lee.)

AL SENADO:

nos favorables que cuando el Senado en la Legislatura última rechazó un Proyecto de Ley análogo al presente, pues entonces estaban sufriendo prisión preventiva los procesados que ahora se encuentran gozando de libertad bajo fianza, por lo que sin haber variado las circunstancias en sentido favorable á la medida, no se explica que el Senado por el solo hecho de cambiar de Legislatura cambie de criterio.

En consecuencia, la mayoría de la Comisión nombrada, aconseja al Senado rechace dicho Proyecto de Ley en su totalidad.

Habana, Junio 3 de 1903.-Ricardo Dolz.

SR. RECIO: Hay un vote particular del Sr. Cabello. (Lee.)

AL SENADO:

Reunida varias veces la Comisión especial nombrada para dictaminar sobre el Proyecto de Ley de amnistía por los delitos cometidos con motivo de la huelga de Noviembre de 1902, no ha podido llegar á un acuerdo unánime, por lo que el que suscribe, formulando un voto particular, propone al Senado apruebe, sin modificación alguna, dicho Proyecto de Ley. Salón de Sesiones, Junio 3 de 1903.-Adolfo Ca| bello.

SR. CABELLO: Pido que la votación sea nominal respecto á la segunda parte.

SR. MÉNDEZ CAPOTE: Pido la palabra.

SR. PRESIDENTE: La tiene el Sr. Méndez Capote. SR. MÉNDEZ CAPOTE: Sr. Presidente: después de haber oído la lectura del dictamen y del voto particular, yo me opongo á la proposición del Sr. Cabello, porque realmente se necesita estudiar tanto el dictamen de la Comisión como el voto particular, y además porque no entiendo que sea tanta la urgencia que no podamos discutir eso en la sesión próxima que celein-bremos mañana ó pasado, pues aún hay pendientes proyectos de Ley importantísimos que se han declarado preferentes y que se han empezado ya á discutir y su discusión ha sido interrumpida por dos veces, como el dictamen presentado por la Comisión especial sobre la moción del Sr. Bustamante.

La mayoría de la Comisión especial nombrada para dictaminar acerca del Proyecto de Ley de amnistía presentado por el Senador Sr. Cabello con fecha veintiuno del pasado mes de Mayo, tiene el honor de formar lo siguiente:

Que, á su juicio, por la naturaleza de los delitos que se persiguen, por los motivos puramente industriales de la huelga, y por la extensión de los sucesos limitados á parte de una ciudad solamente, de todos cuyos particulares tiene sobrado conocimiento el Senado, no se trata en el fondo de una amnistía sino de un indulto, y el Congreso no está facultado para estos y sí únicamente para aquéllas conforme á los números diez del artículo cincuenta y nueve y quince del sesenta y ocho de la Constitución.

Que á mayor abundamiento en el citado Proyecto de Ley se propone una amnistía parcial, es decir, que no impide la continuación de las investigaciones judi- | ciales respecto de otras personas y esto, á la par de ser contrario á los fines de las amnistías que aspiran á un olvido completo de los hechos realizados en un período ó situación determinada. por cuyo motivo las llamadas amnistías parciales están completamente desacreditadas en el terreno de la doctrina, tiene además en este caso concreto el peligro de que siendo objeto de la amnistía, obreros y periodistas, para continuar los procedimientos judiciales en contra de las autoridades procesadas, será muy probable que con el fin de eludir éstas las responsabilidades en que pudieran haber incurrido, traten de hacer aparecer culpables de los hechos perseguidos, precisamente á los favorecidos con la amnistía, lo que redundaría ciertamente en perjuicio de los mismos á quienes se trata de favorecer con esta medida.

Y por último, que las circunstancias son ahora me

SR. MORUA: Y el Proyecto de Lotería. SR. M. CAPOTE: Y el Proyecto de Lotería, que me indica el Sr. Morúa en estos momentos: el dictamen de la Comisión de Hacienda sobre el Proyecto de Lotería. Yo me refería de una manera más especial á aquél dictamen de la Comisión especial, porque creo, con perdón del Sr. Morúa, que es más urgente; porque no es posible desconocer los motivos que trajeron aquí al Sr. Bustamante á iniciar esta cuestión, tan importante, y que preocupa á la Isla entera: la relativa al conflicto surgido entre los contribuyentes y los Consejos Provinciales. Del dictamen de la Comisión no digo yo que vaya á salir el remedio que se busca; pero si pudiera salir de la discusión que aquí tenga lugar. El Senado ha concedido á ese asunto la atención que amerita, al extremo que se han presentado dos enmiendas, una por el señor Zayas y otra por el señor Frías, y si yo, formando parte de la mayoría de la Comisión, no estoy conforme con esas enmiendas, pudiera estarlo el Senado con alguna de ellas ó surgir de la discusión una tercera que diera solución á este problema, es decir, que, ya se acepte el dictamen de la Comisión ó alguna de las enmiendas, ó no se acepten. de aquí ha de salir una solución que ponga fin á este

asunto.

De manera que se trata de una cuestión importan

tísima, que se está discutiendo en el Senado, y no me parece que hay ningún motivo especial que haga que ta discusión se interrumpa, para tratar de otro asunto, indudablemente también muy importantísimo, pero que no tiene preferencia sobre el punto pendiente de discusión. Así es, qu yo rogaría al Sr. Cabello que no se opusiera á que siga esta di-cusión adelante, y en la próxima sesión, una vez terminado este particular, se podrá discutir el proyecto de Ley sobre amnistía.

SR. CABELLO: Pido la palabra.

[ocr errors]

Salón de Sesiones, Mayo 21 de 1903. Firmado.-Adolfo Cabello.-Tomás A. Recio. Alfre do Zayas.»

SR. SANGUILY: Oyendo la lectura del informe, que me parece hecho por el Sr. Dolz, encontré una observación que hubo de hacerme cierto peso y que motiva el que en estos momentos me levante para ocupar brevemente la atención del Senado.

Yo comprendo que cuando se presentó aquí el proyecto de Ley de amnistía, la primera ocasión, se huSR. PRESIDENTE: Tiene la palabra el Sr. Cabello. biese excluido. y fuí de los que defendieron que debía SR. CABELLO: La discusión relativa al auxilio de excluirse, á las autoridades comprometidas en la causa los Consejos Provinciales se ha interrumpido ya algu- de la huelga; pero en estos momentos, cuando ha panas veces y por causas menos importantes que la refe-sado ya tanto tiempo, la palabra amnistía está como rente á la amnistía. Si la cuestión de los Consejos Pro- en armonía con los productos naturales del tiempo, vinciales ha provocado en el país alguna excitación, con el apaciguamiento de los ánimos, con todo aquello yo puedo decir, y tengo motivos para saberlo, que la que demuestra que ya un suceso ha perdido su imporcuestión de la amnistía preocupa mucho, también, á la tancia, que ha dejado de estar influyendo día por día opinión pública. En este concepto e urgente también, en la vida general; de manera que solo necesita un y ya que ha sido interrumpida varias veces la discu- remate más ó menos rápido, para que por completo se sión de la Ley relativa á los Consejos, puede interrum-extinga. En tal concepto me parecía muy natural la pirse ahora por un breve espacio de tiempo para dar amnistía, me parecía muy natural que los espíritus se fin á esta cuestión, que no necesita estudiarse, y en encontraran ahora en mejor disposición para acordares o disiento del Sr. Méndez Capote, porque ella hala en este Senado, á diferencia de lo que pasó en la sido estudiada de una manera tan extensa que creo otra ocasión; pero hasta la diferencia, los distintos que hoy son completamente innecesarios los discursos matices en la participación que diferentes individuos y las razones en pro y en contra, porque se trata de han tenido en aquellos sucesos memorables, también materia completamente agotada en legi-laturas ante- se han como borrado. Pero lo que yo no me explico hoy riores y no creo flacos de memoria á los Sres. Senado-es, porqué se exceptúa á las autori lades; esta es la obres para que hayan olvidado una discusión tan larga servación que había hecho yo y que... como la que entonces hubo. A menos, pues, que no exista de parte de alguno, cosa que no creo, un propósito obstruccionista, este proyecto podrá pasar en un sentido ó en otro, en menos de un cuarto de hora. SR. PRESIDENTE: Se somete á votación nominal, conforme la pidió el Sr. Cabello, la proposición de él. (Efectuada la votación, votaron que sí los señores Zayas, Betancourt (A.), Tamayo, Rey, Cisneros, Cabello, Recio, Lazo, Bustamante, Sanguily y Morúa Delgado. Total: 11 votos. Votaron que nó, los señores Betancourt (P. A.), Estrada Mora, Gonzálz Beltrán, Dolz, Párraga, Méndez Capote y Frías. Total: 7 votos.)

SR. PRESIDENTE: Resultado de la votación: Once que si y siete en contra.

Tiene pues la palabra el senador que quiera hacer uso de ella.

SR. SANGUILY: Pido la palabra para rogar únicamente á la mesa que disponga se dé lectura al proyecto de Ley á que se han referido el informe de la Comisión y el voto del Sr. Cabello. SR. RECIO, Secretario, (Lee):

[blocks in formation]

SR. TAMAYO: Pido la palabra para una cuestión de órden.

SR. PRESIDENTE: Perdone el Sr. Sanguily, pero el Sr. Tamayo ha pedido la palabra para una cuestión de orden.

SR. TAMAYO: Yo pido que se dé lectura á una enmienda que está sobre la Mesa, presentada por mí, que corresponde perfectamente al pensamiento del señor Sanguily.

SR. PRESIDENTE. Tenga el Sr. Secretario la bondad de leer la enmienda del Sr. Tamayo. SR. RECIO, Secretario: (Lee.)

«AL SENADO:

El Senador que suscribe propone la siguiente enmienda al Proyecto de Ley de Amnistía:

Artículo 1o-Se concede amnistía de los delitos cometidos con motivo de la huelga de los obreros de la ciudad de la Habana en el mes de Noviembre de 1902, sin excluir de los beneficios de esta Ley á persona al

guna.

Art. 2o-Se sobreseerán libremente todos los procedimientos en tramitación por dicho delito, sin excluir á ningún procesado ni acusado.

Salón de Sesiones, Junio 3 de 1903.-Eudaldo Tamayo.»

Artículo 10-Se concede amnistía de los delitos cometidos en el mes de Noviembre de 1902, con motivo de la huelga de los obreros de la ciudad de la Habana; excluyendo únicamente de los beneficios de esta Ley á las Autoridades y funcionarios públicos que por razón de sus respectivos cargos intervinieron en la pro-contré muy justo y apropiado la primera ocasión que pia huelga.

Art. 2o--Se sobreseerán libremente todos los procedimientos pendientes por consecuencia de la repetida huelga en cuanto á los obreros, periodistas y demás procesados y acusados no excluidos expresamente por el artículo anterior.

SR. SANGUILY: (Continuando) Continuo, Sr. Presidente, porque quiero advertir que no estoy defendiendo ese punto de vista, sino estoy dirigiéndome á los que han firmado el proyecto, por sorprenderme que hoy todavía, mantuviesen el punto de vista que yo enaquí se discutió la amnistía; pero que no me lo explico hoy, de una manera satisfactoria, y sobre todo, viniendo de la persona que lo firma. A ella, pues, me refiero para que me explique la exclusión.

Yo entiendo, que desde su punto de vista, ellos debían pedir la amnistía total, sin excluir á nadie;

y quiero saber por qué resulta esa incongruencia, que, funcionarios elegidos por el partido á que pertenezco, para mi, es una anomalía.

SR. CABELLO: Pido la palabra.

SR. PESIDENTE: La tiene el Sr. Cabello.

porque ese partido estaba interesado en que la conducta de los funcionarios resultase juzgada y calificada, pues abrigo el convencimiento de que habrían de SR. CABELLO: Por consideración al Sr. Sanguily, ser absueltos por los Tribunales. Hoy día existen únicamente voy á hablar; pero tenía el propósito de otros funcionarios acusados, dos Inspectores municino intervenir en este debate, de no decir una palabra pales, de uno de los cuales me consta perfectamente en él, porque se trata de algo de que yo no puedo que ni aun siquiera estaba por los alrededores del luhablar sin apasionamiento. Como al tratar anterior-gar en que se supone que cometió un delito, y otro mente de una ley semejante á esta, se nos acusó, á los cuya intervención en los sucesos de la huelga también defensores de ella, de haberla hecho imposible con me consta que es completamente inocente; ambos innuestro apasionamiento y altanería, yo quiero hoy divíduos son también del mismo Partido, y deben al guardar silencio y hasta si es necesario ser humilde, Partido los puestos que han desempeñado, y á uno ya que ese silencio y esa humildad ha de redundar en de ellos lo defiendo yo en esa causa, que es al señor beneficio de terceros que ninguna parte han tomado Estrampes. Por consiguiente hoy, como entonces, en la altanería de que se nos acusa, si es que llegó á existen las mismas razones que me movían á adoptar haberla. Pero á pesar de esto, al dirigirme una pregun- aquella actitud. Yo como individuo del Partido Nata concreta el Sr. Sanguily, yo me veo obligado á con- cional quisiera la absolución judicial de esos homtestarle. bres; pero entiendo que hoy ya están absueltos, unos El Partido Nacional es lógico que no quisiera ex-porque la acu-ación se ha apartado de ellos, como sucluirlos por una razón natural, aparte de otra que no cede respecto al Concejal que estaba procesado, otros diré, por el motivo que antes he expresado; el partido porque todos, absolutamente todos, los que conocen la Nacional era natural que quisiera incluirlos en la am-causa, y el público en general, ya los ha absuelto; pornistía, porque el Partido Nacional entiende que nin- que en esa causa no aparece absolutamente nada que guno de esos hombres; ninguna de esas autoridades, ha amerite la condena; y, además, como Abogado yo dedelinquido y que por lo tanto no deben ser condenados searía que el Juisio Oral se celebrara respecto de mis ni sujetos á ningún procedimiento, ni estar procesados; defendidos, porque creo todavía que la Justicia inspipero el Partido Nacional ha sacrificado á sus propios ra los actos de nuestros Tribunales. Tal vez yo esté hombres, los ha expuesto á las consecuencias todas de equivocado, porque á diario se me está diciendo al oido un proceso que se desarrolla, á su juicio, de una mane- que esos hombres van á ser condenados, por lo menos ra anormal, con tal de que los obreros y los periodis- que uno de ellos lo será, porque así está dispuesto, tas obtengan la libertad. Es decir, que hemos sacrifi- porque así está de antemano resuelto, porque los Tricado á nuestra propia familia para ser consecuentes bunales lo condenarán, existan ó no existan motivos con los principios que siempre hemos defendido: la para la condena. Yo tal vez sea un cándido, pero aun libertad de la prensa y la independencia del obrero. acepto que los Tribunales obren con justicia, y espero El Partido Nacional siempre está dispuesto á la absolución de esos individuos, y acaso alguna glo«salvar» á los obreros. Esta ha sido su línea de conria, y si no gloria, satisfacción me cabría en haberlos ducta.

SR. ZAYAS: Pido la palabra.

SR. PRESIDENTE: Tiene la palabra el Sr. Zayas. SR. ZAYAS: Yo he firmado también esa proposición de Ley que suscribe en primer término el Sr. Cabello, y por consiguiente puedo entender que á mí también se dirige la pregunta del Sr. Sanguily y con mucho gusto la contesto.

auxiliado para obtener esa absolución; y, en realidad, la amnistía me priva de ello. Pero en las circunstancias actuales, cuando yo he acudido al Tribunal Supremo en demanda de la libertad de dos obreros que permanecen encarcelados y aunque el Ministerio Fiscal ha apoyado calurosamente la petición de libertad de esos dos individuos, y sin embargo el Tribunal Supremo sin resolver ninguna de las cuestiones de fondo, Mi actitud al pedir la amnistía excluyendo á las au- que por la defensa y el ministerio Fiscal se planteatoridades, tiene aquí precedentes que la explican: los ban, sino limitándose á seguir la letra de un artículo Sres. Senadores pueden recordar perfectam nte. que envejecido de la ley de Enjuiciamien'o Criminal, en cuando vino la cuestión de la amnistía en otra legis- pugna con las disposiciones recientes y modernas que latura, á este Senado, yo no hice uso de la palabra, ni han modificado radicalmente el procedimiento crimihice la menor indicación cuando se discutió el voto ual entre nosotros, los mantiene en la cárcel, ante la particular del Sr. Cabello, que entonces lo formulaba perspectiva de un largo período que ha de transcurrir en el sentido de que la amnistía comprendiese absolu- hasta que se celebre el juicio oral; yo opto por votar tamente á todos los individuos procesados. Y en cam- la amnistía, pero fiel á aquella explicación que hice bio cuando se discutió la enmienda presentada por el entonces, no la pido para el Alcalde Municipal ni para Sr. Bustamante, la apoyé, llevando á ella el auxilio los funcionarios públicos; si se propone, la voto; pero que pude prestarle para que prosperara, y esa enmien-o la solicito ni la apoyo con mi palabra. da encerraba el mismo sentido que tiene hoy el voto particular del Sr. Cabello. Entonces expliqué y aqueIla explicación sirve para esta oportunidad, que yo me encontraba, por varias causas, obligado á no solicitar, ni á tratar de obtener, la amnistía para los funcionarios públicos que estaban comprendidos en el proceso; en ella entonces no había tres ó cuatro acusados, que ahora han aparecido inopinadamente en la causa, se limitaban los funcionarios públicos procesados, á un alcalde y á un concejal que militaban en el mismo partido político en que entonces yo figuraba y sigo militando, que por consiguiente tenían una significa ción política, por tal consideración yo entendía que no debía venir á pretender del Senado la amnistía de

SR. PRESIDENTE: ¿Está satisfecho el Sr. Sanguily? SR. SANGUILY: Estoy satifecho, y doy las gracias á los Sres. Cabello y Zayas por su benevolencia.

SR. PRESIDENTE: Se abre discusión sobre la enmienda presentada por el Sr. Tamayo; el Sr. Secretario la volverá á leer. (El Secretario Sr. Recio, lee.) SR. TAMAYO: Pido la palabra.

SR. PRESIDENTE: Tiene la palabra el Sr. Tamayo. SR. TAMAYO: He pedido la palabra para decir muy pocas, porque abrigo la halagadora esperanza de que voy á obtener el resultado que me propongo; y digo que muy pocas, porque debe estar ya en a conciencia de todos los Senadores la necesidad de que la amnistía no excluya á nadie, para que obedezca á su natų

« PreviousContinue »