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plementar la de no ha lugar á deliberar que se adoptó; esos inconvenientes son los siguientes: Los Presupuestos enviados por el Ejecutivo se presentaron en esta Cámara, y el Senado acordó enviarlos á la Comisión de Hacienda y Presupuestos, para que ella dictaminára; me parece que lo que procede es que el Senado acuerde fijar un plazo, pedir, rogar á esa Comisión que presente el dictámen que tiene pendiente, porque de no hacerlo así, vamos á discutir los Presupuestos sin el dictámen, ya que la proposición del señor Zayas nada dice del dictamen, y lo que corresponde á mi juicio, como trámite inmediato al acuerdo enviando los Presupuestos á la Comisión, que no está revisado, es que se dé cuenta con el dictámen que de esos Presupuestos debe dar la Comisión. Esto tendría una ventaja, y es la que desde luego se plantearan los problemas que con relación á esos Presupuestos vamos nosotros á tener que discutir aquí.

consta que lo tiene hecho la Comisión de Hacienda que los ha venido examinando desde hace mucho tiempo. Se evita además con lo que yo propongo que de una manera anti-reglamentaria, de una manera hasta anticonstitucional se viniera á salir de la dificil situación en que se encuentra el Ejecutivo de la República, nunca porque yo tuviera el ánimo de perjudicar á ese Ejecutivo, sino, como digo, al contrario. moviendome el deseo de que pudiera salir de esa situación dificil de una manera constitucional y no en una forma habil si se quiere; pero que resulta contraria á la Cons titución, como era la que se proponía por la petición acerca de la cual se declaró no haber lugar á delibe

rar.

El Ejecutivo después de mandar el proyecto de presupuestos al Congreso ha realizado muchas reformas, ha creado muchos servicios, ha variad en algunos ramos, por completo, lo que existía entónces, y he aquí Si dada la fecha que esos Presupuestos tienen, y en que el Presupuesto, tal como lo ha enviado el Ejecutique se presentaron, y las modificaciones con posterio vo no encaja en la situación actual, y he aquí que el ridad hechas, la Comisión puede darnes su opinión é Ejecutivo, conforme á la Constitución, no puede manindicarnos en que forma cabe adaptarlos á la situación darnos otro Proyecto de Presupuestos, porque el que actual, si es que tal cosa es posible dentro de los pre- le corresponde al año económico que ha de comenzar, ceptos constitucionales; en una palabra, plantear una está ya en el Senado. Se ha cumplido, pues, el precepserie de problemas relacionados con las dificultades to constitucional, y el Ejecutivo no tiene oportunidad creadas por la demora en la discusión de dichos pre- para enviar otro Proyecto de Presupuesto, sino el cosupuestos y las modificaciones introducidas en los rrespondiente al siguiente año económico, inmediataservicios por los Secretarios. Eso es lo que procede mente posterior al que ha de regir este presupuesto y no, lo que la proposición del señor Zayas parece que en proyecto ya tenemos. Por otra parte, tampoco querer decir: que los presupuestos sólos, sin dictá- puede el Senado acordar la petición de datos y antemen, sean discutidos; é insisto en la necesidad de cedentes al Eejcutivo y de documentos relativos á esas enmendar la proposición, porque pudiera resultar que reformas para introducirlas en el presupuesto; porque dadas esas dificultades la Comisión, tomando como el presupuesto no admite aumento ninguno en los gasbase la redacción de esa resolución, devolviera al Se-tos de los servicios que en él se contienen. De manera nado los Presupuestos, sin dictámen, para que así los discutamos.

Para que la Comisión no pueda darle esta interpretación á lo propuesto por el señor Zayas, yo me atrevo á preguntar al señor Zayas, si no tiene inconveniente en enmendar la proposición de manera que quede obligada la Comisión á dictaminar. En ese caso yo á mi vez no tendría inconveniente en apoyar la proposición del señor Zayas.

SR. ZAYAS: Pido la palabra.

SR. PRESIDENTE: La tiene el señor Zayas.

SR. ZAYAS: El fijar un plazo para que se comience á discutir el Presupuesto y no haber pedido que se rogara á la Comisión que antes de ese plazo diera su dictámen, obedece á que como ya hace mucho tiempo que el presupuesto pasó á la Comisión y como me cons ta que la Comisión lo ha estudiado y sé además que lo encuentra deficiente para los servicios públicos y eso no ha podido saberlo sino después de haberlo estudiado, está la dicha Comisión en condiciones de informar formulando su dictámen á la mayor brevedad, sin necesidad de que se le señale un plazo y parecería como que se quería censurar á la Comisión, lo que no estaba en mi ánimo, recordándole como que no había llenado cumplidamente su deber al no dar en tanto tiempo un dictamen en materia tan importante como es la de los presupuestos nacionales. Por eso no he querido apremiar á la Comisión de una manera directa; es claro que el pedir un plazo para que se comenzara la discusión de los presupuestos envolvía la necesidad reglamentaria de que la Comisión formulara su dictamen y es evidente que la Comisión tan pronto como el Senado acordase comenzar á discutir los presupuestos dentro de breves días, habría de apresurarse á redactar su dictamen que después de todo, por lo que he dicho ántes, entiendo que es lo único que le falta hacer, porque el estudio de los presupuestos me

que nos encontramos ante esta situación verdaderamente dificil para el Ejecutivo, con unos servicios creados, que no es posible incluirlos en el presupuesto sino por medio de leyes especiales, leyes especiales que han debido ser anteriores á la creación de los servicios, no posteriores; pero que pudieran, por la facultad legislativa del Congreso, ser posteriores, ratificando lo hecho y dandole validez y sanción. Pero esto, será resultado de la facultad legislativa del Congreso, promoviéndose ahora ó durante la discusión del Presupuesto, la aprobación de leyes especiales que creen esos servicios que se han establecido con posterioridad á la formación de los Presupuestos y que ya no pueden tener constitucionalmente hablando, cabida dentro de esos Presupuestos.

Para salvar esta situación, y para llegar cuanto ántes á solucionarla, abrigo el deseo de que los Presupuestos no continúen sin discutirse y sin plazo fijo para que su discusión comience. Por otra parte, son múltiples las quejas que á diario se formulan en contra de la aparente apatía del Senado, que la Cámara de Representantes no tiene responsabilidad ninguna,aparente apatía, repito, que se traduce en la demora indefinida de los Presupuestos.

Vamos á tener un año. en el próximo mes, de vida nacional; los Presupuestos hace casi seis meses que están en el Senado, y el Senado todavía no ha tomado mas acuerdo que el de pasarlos á la Comisión de Hacienda. Ya es tiempo que el Senado adopte otro acuer do, y el acuerdo que debe adoptar no puede ser otro que el de fijar la fecha, el momento, en que deben comenzarse á discutir los Presupuestos, que si el dictamen estuviese redactado propondría que fuese inmediatamente; pero como me consta que la Comisión de Hacienda, con un fervor digno de aplauso, ha estudiado esos Presupuestos y tiene formado juicio respecto á ellos, no le será difícil concretar ese juicio en un dic

tamen y emitirlo en un plazo de cuatro ó cinco días, que son los que se señalan en la moción. De ahí es que me proponía que se fljara el plazo al cabo del cual debía comenzar esa discusión, llevando imbibita la idea de que la Comisión habría de dictaminar en ese espacio de tiempo, sin necesidad del apremio que pide el Sr. Frias.

Ese fué el objeto de mi moción, que como han comprendido los señores Senadores, fué presentada en la primera sesión que se celebró en esta legislatura, y que, por causas agenas á mi voluntad no ha podido ser discutida hasta hoy, por lo cual la he modificado sustituyendo la fecha 15 por 20.

SR. PARRAGA: Una pregunta señor Presidente.
SR. PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Párraga.
SR. PÁRRAGA: Deseo saber si se está discutiendo la
moción del Sr. Zayas.

SR. PRESIDENTE: Se está discutiendo la moción del
Zayas.

SR. PÁRRAGA: Pues, pido la palabra en contra.
SR. PRESIDENTE: La tiene el Sr. Párraga.

el presupuesto que se había formulado distal a mucho de ser el que se hacía necesario aprobar, si el presupuesto había de corresponder con los servicios públicos existentes, y estos no habían de ser modificados con perjuicio para la República. -En efecto; encontraron que en el Departamento de Estado, por ejemplo; se había organizado el servicio diplomático y consular despues de la presentación de los presupuestos y esa organización de tal servicio había traido consigo el aumento de empleados en las oficinas centrales que no estaban consignados en los momentos en que el presupuesto se mandó al Congreso, en el mes de Noviembre. Encontraron que en Instrucción Pública se había prescindido entonces de gastos para material y otros que las necesidades más imperiosas del servicio exijieron despues que se establecieran; encontraron que la Guardia Rural había exigido desembolsos que no se tuvieron en cuenta cuando se presentaron esos presupuestos; que en Obras Públicas la mayor parte de las obras que se presupuestaron y porque ese presupuesto de Obras Públicas partía del mes de Junio de 1902, habian veSR. PÁRRAGA: Lamento, Sres. Senadores, que la ac- nido realizándose, resultando en el proyecto de Pretitud inusitada que ha adoptado el Senado, negándose supuestos una fuerte partida sin aplicación ya realá deliberar sobre un dictámen de la Comisión de Ha- mente prevista y encontraron tambien que en el Decienda, no haya permitido á esta explicar las razones partamento de Gobernación se habían completado la en que se fundara para hacer la petición en él conte-organización de la Sanidad, la Beneficencia y las Conida y tenga que aprovechar una moción presentada municaciones, con aumento en las erogaciones. por el Sr. Zayas sobre el mismo asunto, y las alusio- Como resultado de todo esto, la Comisión de Haciennes que éste le ha hecho, para explicar su conducta enda se encontraba ante este problema:que tenía un prelos pasados meses y explicar al propio tiempo por que supuesto delante de si que si era aprobado ó era redudicha Comisión entendió que el único camino viable cido, la administración pública iba á sufrir graves para salir de la situación anormal porque atraviesa la quebrantos, por que la administración pública había República en materia de presupuestos, era el por ella venido desenvolviéndose despues de la presentación de propuesto. los presupuestos de tal manera que volver atrás sigLa Comisión de Hacienda, durante la pasada legis-nificaba hasta cesar muchos de los servicios actuales latura, fué convocada veinte y una veces para celebrar del Estado. Procedióse entonces á estudiar y detersesión y celebró la mayor parte de las convocadas, minar cual era el camino que debía adoptarse y nos considerando en la casi totalidad de las mismas el encontramos con que la Constitución no dá al CongrePresupuesto enviado por el Ejecutivo. Al estudiar so facultades más que para reducir las cifras de los este primer proyecto de presupuestos sometido á la Presupuestos presentados por el Ejecutivo; que todas deliberación y voto del país por sus propios poderes las alteraciones de los servicios habian de hacerse por constitucionales, surgió al paso de la Comisión una se medio de leyes especiales y que lo que la Comisión rie de cuestiones previas que dividieron la opinión de tenía delante de sí era un Proyecto de ley general de sus miembros y que era preciso resolver, antes de pro- Presupuestos de la Nación. En tal situación enconceder al exámen de sus cifras, sí había de ser este trábase la Comición, tratando de la forma de traer el fructífero, aceptando y trayendo al Senado un criterio asunto al Senado, cumpliendo su cometido, al abrirse fijo y definido sobre puntos tan importantes como la la actual legislatura, cuando recibió indicaciones de extensión de la autoridad del Ejecutivo para la forma- que en el Mensaje Presidencial se examinaría el parción del proyecto remitido en momentos de tal anor- ticular y se recomendaría al Congreso la conveniencia malidad como estos porque ha venido pasando la Re- de no aprobar los presupuestos cuyo proyecto se remipública en los primeros meses de su organización, y el tiera en Noviembre del anterior y de encontrar un megrado de competencia del Congreso para modificarlo ó dio de aprobarlos con las modificaciones introducidas luego en los servicios públicos, y decidió esperar el próximo Mensaje para conocer sus términos.

alterarlo.

Y á discutirlas dedicó la Comisión varias sesiones hasta llegar á conclusiones que, si no aceptadas por Todos los Sres. Senadores recuerdan seguramente unanimidad, constituian, sí, un criterio comun á la gran cuales son. En el Mensaje de 6 de este mes, el Poder mayoría de la misma acerca de ellas, entrándose en- Ejecutivo, despues de manifestar que los Presupuestos tonces en el exámen del Presupuesto, dividiéndose en se redactaron muy poco tiempo despues de inaugurado ponencias que se hicieron cargo del estudio de las ma- el Gobierno de la República y se refieren, en su materias correspondientes á los distintos departamentos yor parte, á servicios que se hallaban en período de de la Administración Pública. Pero cuando los Sres. organización por haber estado bajo la inmediata dePonentes, cumpliendo la misión que se les confiara, pendencia del Gobierno Militar, y de cuyo alcance y acudieron á esos distintos departamentos para ver co-desenvolvimiento no podía tener formado un cabal mo los presupuestos se desenvolvían practicamente, concepto la administración actual, asegura que la exporque al cabo los presupuestos no son más que el esperiencia había demostrado, posteriormente, los defecqueleto de la Administración, un resúmen ó síntesis tos de organización que padecían ó la estrechez ó imde sus necesidades, algo que por si solo dice poco á los previsión con que fueron dotados ciertos servicios. sentidos y que es necesario buscar las fuentes de sus Para comprobar este aserto en el Mensaje se señalaban motivos en la Administración misma para comprender como ejemplos, los ramos de Comunicaciones, Saniy apreciar si corresponden realmante á aquellas nece- dad, Beneficencia, Penales y Orden Público, Servicio -sidades, encontraron, los miembros de la Comisión, que Diplomático y Consular, Navegación, &, &, que distan

hoy considerablemente, por las necesidades que se han ido creando en su desarrollo y mejoramiento, del estado en que se encontraban cuando se formularon los Presupuestos.

Recordaba también que formaba parte del presupuesto de ingresos, y parte principalísima de la Ley general de presupuestos, la cantidad de $ 1.200.000 que había de obtenerse por el impuesto sobre alcoholes que en ese presupuesto figura, y llamaba la atención sobre que ya no podía contarse con esa cantidad. debido á que la Ley del Empréstito había tomado para sí esa materia de imposición y concluía el Mensaje, en la parte que á los Presupuestos se refería, diciendo: «Todo lo dicho dá clara idea de que los presupuestos presentados en Noviembre último, no podrán ser aplicados hoy, sin promover una perturbación en los servicios, y de que vale la pena que se procure de algún modo remediar estos graves inconvenientes.»>

que votar la totalidad de los presupuestos por medio de leyes especiales que modifiquen todos los servicios del Estado, es mistificar el espíritu y la letra de la Constitución.

De ahí que la Comisión entendiera que si podíamos tener una Ley General de Presupuestos, en la que abarcáramos el problema de los gastos públicos en toda su extensión y en todas sus faces y si era ilógico, é ilegal, é inconveniente que el primer paso que diera el Congreso Cubano fuera prescindir del estudio de esa Ley General para sustituirla por leyes especiales, propusiera el único medio que había para conseguirlo, sin daño para la República.

SR. PARRAGA: Yo no se lo que dijo en el primer Mensaje, ni tengo para que recordarlo; yo estoy examinando la situación actual que ha variado mucho del mes de Noviembre acá.

Pero el Senado ha creido conveniente no solo adoptar este camino sino, lo que era más sorprendente, no oir siquiera la palabra de la Comisión, las explicaciones que tenía el derecho de dar para justificar la proposición que presentara. Sea en hora buena; pero Ante la situación, ante la vista de la Comisión de ¿qué tenemos ahora delante? Pues, tenemos solaHacienda la confirmación del Mensaje del Presidente mente una proposición del Sr. Zayas que pide que en de la República de cuanto ella había encontrado en los el término de cinco días se comience á hacer aquí una distintos departamentos del Estado y apreciándola en serie de leyes especiales modificando los servicios de toda la gravedad que le comunicaba la declaración he- la Administración; á no ser que pretenda el Sr. Zayas cha por el Ejecutivo de que si aprobábamos el presu-que con esos presupuestos enviados en Noviembre úlpuesto que había mandado en Noviembre, se iba á timo, hagamos lo que unicamente la Constitución nos causar una verdadera perturbación en todos los servi- consiente: reducir sus cifras, es decir, hacer todo lo cios públicos y que, debido á ello, era conveniente contrario de lo que el Ejecutivo nos dice... (SR. ZAYAS encontrar un remedio á ese mal, entendió la Comisión Pero en el primer Mensaje nos dijo lu contrario á éste.) que, si bien era de la iniciativa del Ejecutivo y un deber suyo, con arreglo á la Constitución, enviar al Congreso los presupuestos de la Nación en la primera semana de la legislatura de Noviembre de cada año, correspondiendo al Congreso únicamente modificar las cifras de los presentados y no pudiendo crear servicios ó modificar los existentes sino por leyes especiales, cuando el Ejecutivo en un Mensaje venía á decir que por circunstancias accidentales y perfectamente explicables desde luego, los presupuestos enviados no res-mendar reducciones de cifras, en los casos que lo crea pondían ya á las necesidades de la Administración no era el caso de remediar el mal denunciado entrando por la via extraordinaria, larga y peligrosa de las Leyes especiales; y entendiendo también que el único camino aceptable y á la vez el más llano y corto era obtener oficialmente del Ejecutivo que complementase los presupuestos con las modificaciones hechas en la Administración, acordó presentar ese dictamen que no ha sido discutido y cuya aceptación por el Senado hubiera sido el remedio al mal advertido, porque colocaría al Congreso en condiciones legales para considerar y discutir los presupuestos dentro de los límites que le fija el art. 60 de la Constitución, apreciándolos en relación con el estado actual de la Administración y sin llevar la perturbación á los servicios públicos.

Y la situación es esta, tal como resulta de la moción del Senador Sr. Zayas; hay que escojer: ó la Comisión tiene que presentar un dictamen considerando los presupuestos como el Proyecto de Ley General á que se refiere la Constitución y no hacer otra cosa que recoprocedente con lo que resultará perturbado seguramente el orden administrativo, perturbados todos los servicios públicos porque en el Mensaje Presidencial se dice, y la Comisión lo sabe, por haber podido comprobarlo, que en todos los Departamentos se han hecho variaciones á virtud de lcs nuevos servicios que se han establecido, estando ahí los ramos de Comunicaciones y Navegación y Sanidad, el ramo de Beneficencia, el ramo de Orden Público y el servicio Diplomático y Consular para demostrarlo; ó hay forzosamente que admitir que la Comisión, tiene el deber de hacer lo que hacer no corresponde á las Comisiones, que es, tomar la iniciativa parlamentaria, presentando proyectos de leyes especiales.

Cuando la Constitución se escribió, sus autores penSolo así, y unicamante de esta manera, podía el Con- saron en un regimen normal financiero para la Nación, greso llegar á tener delante de si el proyecto de Ley y la Constitución fijó como punto de partida para el general de presupuestos previsto en el inciso segundo futuro desenvolvimiento de los servicios públicos, un del art. 59 de la Constitución, y teniéndolo, proceder, regimen de presupuestos, que estaba llamado á ser noral discutirlo y votarlo, de la manera y con las restric-ma de conducta para el Ejecutivo y para el Congreso, ciones que ha querido el art. 60 de la misma Constitución que se haga con los presupuestos anuales; es decir, no asignando á ningún servicio mayor cantidad que la propuesta en el proyecto del Gobierno, ni creando nuevos servicios, ni modificando ó ampliando los existentes.

y fuera de la cual esos servicios públicos no podían ser en lo sucesivo enmendados, no podían ser reformados sino por medio de leyes especiales; leyes cuya iniciativa había de corresponder ó á la Cámara, por medio de los Representantes, ó al Senado, por medio de los Senadores; pero no probablemente á las Comisiones de Procediéndose de otra suerte tendría que darse el ambos Cuerpos Colegisladores; y lo que se pide por el caso peregrino que, pudiendo examinar y votar los Sr. Zayas es realmente que subvirtamos en materia de presupuestos anuales por los procedimientos normales presupuestos el orden Constitucional, generalizando y obligatorios marcados por la Constitución, los igu-el sistema de las leyes especiales antes de tener una rrávamos ó violávamos, sustituyéndolos por los de las Ley General de Presupuestos. Leyes especiales sin tener en cuenta que estas suponen la existencia de Leyes generales de Presupuestos y

El Sr. Zayas decía y tenía razón, que la Comisión, por medio de sus miembros, tenía estudiados los pre

supuestos parcialmente y estaba en condiciones de dar una opinión sobre los mismos; es cierto, pero al estudiarlos parcialmente cada uno de los señores Ponentes con relación á cada uno de los distintos Departamentos ha podido convencerse personalmente de que lo dicho en el Mensaje es una verdad; de que aceptados los presupuestos que se mandaron en Noviembre, ó modificados como la Constitución consiente que se modifiquen, que es, reduciendo las cifras de los mismos, muchos de los servicios del Estado van á quedar, en absoluto, perturbados, y la Comisión no puede asumir la responsabilidad de venir á perturbar los servicios del Estado, presentando en el término de cinco días un dictamen que se base en esos presupuestos de Noviembre, que, el Ejecutivo declara solemnemente que son impracticables.

Si el Senado entiende que el presupuesto debe votarse presentándose en formas de leyes especiales, será distinto; pero adviértase que en este caso la iniciativa parlamentaria vendrá á quedar en manos de la Comisión y que se obliga á ésta á colocarse fuera de la Constitución presentando una serie de proyectos de leyes especiales que afectarán á todos los Departamentos de la Administración y tanto á los ingresos como á los gastos del Estado, serie de proyectos que en sustancia no será más que un proyecto de Ley General de Presupuestos de iniciativa parlamentaria, disfrazado. Estas son las explicaciones que me creo en el deber de dar al Senado para justificar la actitud de la Comisión de Hacienda; ahora el Senado puede tomar la resolución que estime más conveniente, asumiendo toda la responsabilidad de la misma.

nos cierto que esos servicios se venían llenando y se llenaban cuando el Proyecto de Pre-upuestos vino aquí, no á raíz de constituírse la República sino cinco meses después de constituída y cuando ya era posible haber hecho por los Sres. Secretarios del Despacho un estudio, no diré que completo, pero por lo menos no muy incompleto, de esos servicios y de su mejor organización. Y ese estudio que no se pudo hacer en los primeros cinco meses de la República parece que se ha podido realizar en los segundos cinco meses de la República por que todas esas reformas parten de los primeros cinco meses, despues de venir los Presupuestos, y la verdad es que si bien es de suponer que con el mayor transcurso de tiempo algunas reformas habían de ocurrir, no se puede aceptar, así á priori, sin una demostración evidente, que todas las reformas que se dicen hechas no surgieron en el ánimo de los gobernantes sino después, precisamente después, de haber enviado los Presupuestos al Senado, á los cinco meses de constituída la República.

Dice el Mensaje Presidencial que basta citar algunos ramos para demostrar la necesidad de modificar los Presupuestos. Perfectamente. En algunos de esos ramos existen ya las leyes especiales que han determinado las reformas en los mismos; existen en el ramo de Orden Público, por medio de la Ley Organizadora de la Guardia Rural, que al propio tiempo establece los sueldos que han de recibir los individuos de esos organismos y la asignación que corresponde para cumplir con esos servicios. Dice el Mensaje que hay que atender al Servicio Diplomático y Consular; también el Congreso ha atendido á esto, y existen leyes espeSR. ZAYAS: Yo, ante todo, me congratulo de las pa- ciales que, en cierto modo, ó hasta donde ha sido polabras del señor Párraga, en cuanto han venido á con- sible, regulan no solo los egresos sino también los infirmar lo que había manifestado respecto á la laborio- gresos de este ramo Diplomático y Consular; y en sidad de la Comisión de Hacienda, á su constancia y otras de las materias que cita el Poder Ejecutivo en asiduidad en estudiar los presupuestos, pues el señor su Mensaje también el Congreso ó tiene en estos moPárraga nos ha manifestado que veinte y una ocasio- mentos en estudios leyes, que no hay motivo ninguno nes se ha reunido aquella y en todas las sesiones se ha para que no se apresure su discusión y aprobación, ó dedicado, la mayor parte del tiempo al exámen de los las tiene ya aprobadas. De manera que en gran parte presupuestos. No estaba, pues equivocado el Senador ese mal que señalaba el Ejecutivo, tan grave y el cual que habla cuando decía que no creía conveniente pedir habríamos de ahondar aprobando el Proyecto de Preen su moción á la Comisión de Hacienda que hiciese supuestos, lo ve el Ejecutivo de esa manera, por que su dictámen en un breve espacio de tiempo, porque tal vez piense que aquí habíamos de limitarnos á ello parecía como un apremio á una Comisión morosa aprobar el presupuesto dentro de las líneas que él en su funcionamiento siendo así que estaba el Senador | traía, sin tener en cuenta que, dentro del artículo 60 que habla perfectamente convencido de que no había de la Constitución, el Congreso puede modificar ese necesidad de ningún apremio á la Comisión, porque presupuesto en tanto haya leyes especiales que créen ella tenía hecho un estudio cabal y completo del pre-ó modifiquen servicios, no que los modifiquen solasupuesto como lo acaba de demostrar satisfactoriamente el Sr. Párraga y que por lo tanto bastaba que acordara el Senado que comience la discusión de los presupuestos que es lo que yo he solicitado. No he pretendido que la Comisión nos presente dentro de cinco días una serie de leyes especiales, sino que he dicho que durante la discusión de esos presupuestos habrían de venir esas leyes especiales que es lo que se necesita, como remedio legal, para poner fin al mal que se lamenta.

Es pues, evidente que la Comisión sólo debe expresar en el informe el resultado de sus estudios, aún cuando parece que éste ha de ser que los presupuestos enviados aquí de poco sirven dada la actual marcha económica y administrativa de la Nación. Pero sea como fuére, ese Dictámen facilmente lo puede presentar la Comisión y por lo tanto dentro del espacio de tiempo que tiene, á partir del cual solicito que se comience a discutir los presupuestos, es de esperar que el Dictámen estará hecho. Ahora bien, es verdad que el Ejecutivo ha modificado en alguuos puntos radicalmente la organización de los servicios; pero no es me

mente como me pareció entender que indicaba el señor Párraga, sino también que los créen, que los hagan nacer y los constituya por primera vez.-De manera, que en gran parte el mal será remediado teniendo en cuenta el Congreso, al discutirse el presupuesto, las leyes especiales ya aprobadas y concluyendo otras y esto será un estímulo para que se hagan algunas reformas harto demandadas, promoviendo otras leyes que vengan á completar los planes del Ejecutivo. Pero decía el Sr. Párraga que, entre paréntesis, nos ha hecho deliberar-y no lo censuro por ello-sobre su moción, respecto á la cual ya habíamos acordado no deliberar... [El Sr. Párraga: Pido la palabra)...Supuesto que la La defendido de una manera brillante, y yo lejos de censurárselo me alegro, porque he conocido los argumentos que asistían á la Comisión; pero decía el Sr. Párraga: se pretende que la Comisión de Hacienda se abrogue la facultad de tomarse iniciativa parlamentaria para promover leyes especiales; no, que yo sepa, nadie ha pretendido tal cosa, y en más de una ocasión en el seno de otras Comisiones se ha discurrido sobre la posibilidad de que la Comisión como

tal Comisión propusiera una Ley al Senado, y se ha convenido siempre que como entidad Comisión ninguna de las del Senado es posible que pueda promover una Ley pero que los miembros que las constituyen, á título de Senadores y en número de tres ó mas, si lo creyeran conveniente, pueden proponer todas las leyes que quieran al Senado.

la discusión de los Presupuestos comience cuanto an-
tes á fin de que su aprobación se acelere.
EL. SR. FRÍAS: Pido la palabra.

SR. PRESIDENTE: Tiene la palabra el Sr. Frías.

SR. FRÍAS: Las indicaciones que ofrecí al hacer antes uso de la palabra en este debate, las he concretado en forma de una enmienda, que dice así: (Lee). «Enmienda.

Se agrega después de la palabra «actual», lo siguiente: previa la presentación del «dictámen» de la Comisión de Hacienda.

Salón de Sesiones, 15 de Abril de 1903.-José Antonio Frías.»

SR. ZAYAS: Yo acepto la enmienda.

SR. PÁRRAGA: Es lo mismo que decía la proposición.

te de la Comisión.

SR. PÁRRAGA: Yo no sé como iba á discutirse sin dictámen.

SR. FRÍAS: Pues para evitar esta interpretación, el que se pudieran presentar aquí los Presupuestos, porque la proposición pedía que iniciáramos esa discusión refiriéndose á ellos y no al dictámen, es que yo he querido, para darle más claridad, proponer estas palabras, que aceptó el Sr. Zayas, y yo le doy las gracias. Perfectamente. Está de acuerdo ahora la proposición en su totalidad con mis ideas, porque estimo que es necesario cuanto antes normalizar la situación anti-constitucional en que vivimos, y que no es posible que nosotros podamos renunciar á la facultad de hacer las leyes, presenciando el espectáculo de que frente á nosotros por quienes no tienen tal facultad se ejerciten esas funciones; pero que no participa de la opinión del Sr. Párraga, que llegaba á creer que no hacen los Presupuestos por medio de Leyes especiales, y si discutidas en su totalidad, y hacerlo así hoy, no es más que darle un bill de indennidad al Ejecutivo, por lo cual se justifica nuestra proposión de no ha lugar á deliberar.

De manera que no se pretende, como indicaba el Sr. Párraga que la Comisión de Hacienda al dictaminar proponga una serie de leyes especiales; pudiera indicar en su dictamen la conveniencia de adoptar tales leyes y pudieran los indivíduos que la constituyen, si así lo estiman conveniente, proponer al Senado las leyes especiales que crean necesarias para emplear los presupuestos. Pero lo que de ninguna manera es posible, porque sería un precedente funesto, es que el Senado le pida al Ejecutivo los datos necesarios para reformar un proyecto de Presupuestos que aquel ha enviado Si eso se estableciera, si eso se hiciera siquie-hacen necesaria la presentación del dictamen por parSR. FRÍAS: Sí, pero agregando esas palabras, que ra una vez, habría lugar para que se repitiera cada vez que al Ejecutivo, después de mandar un proyecto de Presupuestos se le antojára realizar una reforma cualquiera dentro de la administración pública, porque vendría la petición del Senado á sancionar, digámoslo así, aquella irregularidad ó ilegalidad cometida por el Ejecutivo al proceder á realizar reformas en la administración sin estar autorizado por leyes especiales para hacerlo......(Sr. Morúa:-Pueden esas reformas no ser aprobadas.) Es verdad. que el encontrarnos en los comienzos de nuestra vida nacional es argumento de mucha fuerza en esta y en otras ocasiones para dispensar irregularidades ó ilegalidades que se cometen, y han de cometerse, por la falta de precedentes y de práctica y por no estar todavía encauzada la vida nacional; pero ello no es argumento decisivo; porque pudiendo evitar otra irregularidad la cometemos, y por consiguiente si nada se opone á que por el Senado se tomen en consideración por medios reglamentarios las reformas que el Ejecutivo ha estimado oportuno introducir, hagamoslo así que por el hecho de que algunas de esas reformas se desaprueben ó resulte que no es posible aceptarlas, por que no hay dentro de la Ley términos hábiles para ello, no se de descomponer de una manera tan radical la vida pública de la Nación que resulte un mal no remediable en el próximo presupuesto. Lo que nos importa más es tener presupuestos, lo que nos importa sobre todo es tener presupuestos antes del mes de Junio próximo, y no enviárselos á la Cámara de Representantes cuando falten muy pocos días para que deba comenzar el nuevo año económico y pueda dicha Cámara no aprobarlos por falta de tiempo y nos eche en cara que hemos secuestrado esos presupuestos durante tanto tiempo. Por muchas razones nos interesa discutír los presupuestos, y tanto que á mi me consta de buena tinta que hay indivíduos que tienen grandes receles de que esa Ley de Empréstito para el pago del Ejército Libertador que nosotros hemos aprobado no tenga toda la Constitucionalidad para el vocablo necesaria, y pueda ser objeto de un recurso ante el Tribunal Supremo de Justicia por anti-constitucional, fundándose única y exclusivamente, en que no está legalizada la situación económica y en que si bien es verdad que á todos nos consta que en el presupuesto habría ingre- sos ordinarios suficientes para cubrir las atenciones ordinarias, el hecho evidente es que esos presupuestos no existen, que no tenemos vida económica legal y por tanto hay una deficiencia, una falta grave en nuestra vida económica que duede perjudicar nuestro crédito. No creo que sea necesario llamar más la atención del Senado respecto á la conveniencia de que

ha

Yo, si el Sr. Zayas acepta esta enmienda, estoy dispuesto á apoyar su proposición, entendiendo que ya legaremos al momento en que nosotros, sin torcer la Constitución, ejercitando nuestra función legislativa, podamos poner al corriente la situación de las dependencies todas de la Administración, de acuerdo con las exigencias constitucionales que nos obligan á vivir dentro de un presupuesto.

SR: PRESIDENTE: Tiene la palabra el Sr. Recio.
SR. PÁRRAGA: La tenía pedida yo para rectificar.
SR. PRESIDENTE: El Sr. Recio la tenía pedida
antes.

SR. RECIO: YO tendría mucho gusto en cedérsela al
Sr. Párraga.

SR. PÁRRAGA: Muchas gracias Sr. Recio; hablaré después.

SR. FRÍAS: Para una cuestión de órden. Son las cinco.

SR. PRESIDENTE: ¿Se prorroga la sesión? SR. SANGUILY: Propongo que sea hasta que termine este incidente. (Aprobado.)

SR. PRESIDENTE: El Sr. Recio tiene la palabra. SR. RECIO: Voy á ser muy breve, porque mi objeto es explicar por qué yo no firmé la petición de la Comisión de Hacienda de que formé parte, enfrente de la cual pensé presentar un voto particular que no he te

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